martes, 13 de abril de 2010

OTRA PUNTADA: SINTOMA DE LOCURA‏

Sarah Honig 9/4/2010

La ultima pelicula taquillera egipcia, Primos (Welad Ela’am), aparentemente situada en Tel Aviv (realmente filmada en la lejana Ciudad del Cabo) demoniza implacablemente a los israelies como Nazis. En una escena, mientras los conductores paran sus vehiculos por la sirena del Dia de Recordacion del Holocausto, el heroe arabe pregunta provocativamente a un viejo parado en solemne atencion: "Y que hay del Holocausto que ustedes perpetraron contra los palestinos?"
Empequeñecer y distorsionar el Holocausto sirve a nuestros enemigos- desde Mahmoud Ahmadinejad de Iran al presidente Mahmoud Abbas de Ramallah (quien obtuvo un Doctorado en Moscu por una disertacion que negaba el Holocausto simultaneamente acusaba por el a los sionistas).
Este es el lente distorsionado arabe comun de la historia. Sigue completamente no desafiado en el medio arabe/musulman y se esta volviendo rapidamente axiomatico en Europa y entre los llamados progresistas que proliferan en los medios y campus universitarios de America.
Sus selectas representaciones equivocadas omiten mencional que la misma palabra genocidio fue acuñada luego del Holocausto especificamente para describir lo que fue planeado contra el pueblo judio. Finalmente el termino fue devaluado y utilizado en referencia a cualquier combate sangriento, aunque los judios de Europa nunca fueron una parte combatiente y no instigaron la agresion contra Alemania. Ni siquiera el mas remoto casus belli existio contra ellos.
LOS ANALES DE LA ERA NAZI de aquellos con vinculos judios unicamente tenues- tales como el una vez grande clan
Wittgenstein de Austria – paradojicamente ilustran cuan sin paralelo fue el Holocausto, cuan distinto de siquiera las peores masacres de la historia reciente que son falazmente comparadas con el y utilizadas para disminuir su aterrorizante unicidad.
Esto es particularmente extraño dado el hecho que los Wittgensteins no eran judios de acuerdo a cualquier criterio judio, que ninguno perecio en alguna de las instalaciones de muerte industrializada de Aleemania y que algunos de los vastagos de los Wittgenstein combatieron con distinciones en la Wehrmacht. A diferencia de las combatidas masas judias, los
Wittgensteins estaban entre los mas ricos miembros de la clase alta europea de la pre-guerra. Ellos eran intelectualmente brillantes y excepcionalmente excentricos para cualquier medida. Ellos podian claramente permitirselo.
Los poderosos e importantes vieneses Wittgensteins son hoy quizas mas reconocidos por su hijo mas joven Ludwig, considerado uno de los mas grandes filosofos del siglo XX, y por su hermano Paul, quien obtuvo fama internacional como concertista de piano a pesar de haber perdido su brazo derecho luchando para Austria en la Iª Guerra Mundial.
Pero precisamente debido a que eran tan atipicos y tan alejados de la experiencia judia, la agitacion que los visito por parte del Tercer Reich sirve para demostrar lo que diferencio el genocidio contra los judios de atrocidades como la matanza de los armenios en 1915, las purgas del Khmer Rouge de Camboya o la carniceria tribal de Ruanda.
Todos los nombrados fueron episodios de terrible asesinato masivo, pero fueron, primero y principal, el producto de esporadico barbarismo descargado, mas que una premeditacion metodica y meticulosa, comenzada por planes ejecutados sistematicamente para privar a sus victimas de su dignidad. El gran derramamiento de sangre de la IIª Guerra Mundial fue mostrado en los años previos a traves de restricciones burocraticas preliminares. Fue dificilmente un repentino ataque de violenta pasion. No fue un impredecible crimen de guerra. No fue venganza contra un adversario beligerante. Ni los judios en general ni los Wittgensteins en particular eran para ninguna medida de la imaginacion los enemigos de Alemania.
Pero los Wittgensteins, cristianos practicantes por tres generaciones, fueron reducidos en freneticos intentos posteriores al Anschluss- relatado ajustadamente en La Casa de los Wittgenstein de Alexander Waugh – a asegurarse a si mismos al menos el dudoso status Media Casta en la esperanza que asi ameritarian una opresion reducida.
Para ese status solo dos abuelos judios eran tolerados. La abuela materna de los Wittgensteins era incontrovertidamente de extraccion no judia pero no asi sus otros tres abuelos. La unica forma era afirmar que su abuelo paterno, Hermann Christian Wittgenstein (nacido Hirsch Moses Meyer), fue concebido en un romance ilicito que su madre supuestamente tenia con un aristocrata aleman. Mejor ser un aleman bastardo que un judio respetable.
Los desesperados Wittgensteins tuvieron que apelar a la Agencia para Investigacion Genealogica del Reich, la que barria en los beneficios de procesar cientos de pedidos de "arianizacion" de angustiados cuasi-judios. Waugh lo llama “un sintoma de locura... que en junio de 1938 la seguridad futura de un hombre, sus hijas, hermanos, sobrinos, sobrinas, y primos todos colgando en la balanza, todos dependiendo de quien habia dormido con quien en enero de 1802."
Al final, los Wittgensteins fueron nombrados volljuden (judios absolutos). El absurdo fue combinado en el caso de las dos pequeñas hijas de Paul de la misma madre catolica. Los vastagos de una relacion extramarital entre un judio y un ario nacido despues del 31 de julio de 1936 eran automaticamente clasificados como judios absolutos. Eso se aplicaba a la hija mas joven de Paul, Johanna, nacida en 1937. Su hermana Elizabeth, sin embargo, menos de dos años mas grande, fue anotada como media-casta.
Como volljuden, los Wittgensteins estaban sujetos a robo. Paul fue acosado en intrincados planes para hacerlo entregar la fortuna que el tenia en secreto en Suiza o el daño caeria sobre sus dos hijas mas grandes que permanecian en Viena y se habian vuelto rehenes. Los nazis siguieron a Paul todo el camino hasta su refugio final en New York.
LOS CONVULSIONADOS detalles constituyen una novela de suspenso en si mismos pero mas que todo lo demas ellos muestran cuan dolorosamente el camino a Auschwitz fue asfaltado, como la solucion final apunto a todos los judios atrapados en la red nazi, rapidamente quitandoles primero su auto-respeto, logros, forma de vida, posesiones y luego el aliento mismo de vida.
Esto no fue hecho a ningun otro grupo- ni siquiera a los gitanos, algunos de los cuales fueron perseguidos pero otros dejados. Fue casual. Mucho dependia de la forma de vida, aun en el lugar de residencia. Pero la ancestria no era una instantanea e irreversible sentencia de muerte. Solo con los judios lo fue.
Solo quienes se presumia eran judios podian ser marcados para aniquilacion debido a linaje "manchado". Solo con los supuestos judios podia la fecha de nacimiento de un bebe ofrecer un potencial suspension de ejecucion u orden de ejecucion por el crimen de haber nacido. Al final, la suspension fue negada aun para aquellos inicialmente considerados afortunados por lograr un status de media-casta o jactarse de un dia de nacimiento mas ventajoso.
Para los jdios sus elecciones de vida eran irrelevantes. Aun los que ascendieron socialmente que traicionaron el colectivo judio, que volvieron sus espaldas a su herencia judia y despreciaron arrogantemente a otros judios, no fueron salvados asi. Nada podria haber salvado a nadie que se estimara era judio.
Lo mas terrible de todo, esto no era simplemente un edicto despiadado de la oficialidad. La poblacion lo vitoreo. Waugh describe a los acomodadores sonrientes a descubrimientos que ciertos aristocratas eran, desafortunadamente, medios judios. Esa era la verdadera medida del horror- no habia nada que un individuo pudiera hacer acerca de ancestros indeseables. Las impurezas judias en el arbol familiar lo destinaban a uno a la destruccion. Eso fue decisivo para cualquier judio, aun para el ultimo bebe escondido y hasta para los Wittgensteins, que usaron su poder para negar esa mortificante conexion judia.
No hay equivalentes para esto, ni que los productores de Primos se inclinaran por alguna de las descriptas mas arriba. La adecuacion historica dificilmente preocupa a los incitadores al odio o menores banalizadores del Holocausto. La verdad es estrictamente verboten* donde el sintoma de locura de hoy es endemico.
Fuente: The Jerusalem Post
*Prohibido, es en aleman.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.