EL FIASCO DE GILAD SCHALIT

La ministra de relaciones exteriores y el ministro de defensa han estado comprometidos en un incisivo debate respecto a la viabilidad de y precio requerido por la liberacion de un soldado cautivo. Todavia sobre todo es un falso debate, donde cada uno de ellos estuvo de acuerdo en que la idea de "a cualquier precio" no existe, y que una decision debe ser tomada en linea con las circunstancias especificas de cada caso.
Si por encima de la controversia se hubiese enfocado como un tema academico, hubieramos tenido mas interes en el. Aun cuando este falso desacuerdo surge entre dos de los tres altos tomadores de decisiones de Israel, este es un exasperante y escandaloso tema.
Esta claro para todos que el Estado de Israel esta indefenso frente a paises donde nuestros solados son retenidos. Por ejemplo un navegador de la Fuerza Aerea perdido en el vasto Iran, o tropas que fueron tomadas cautivas o desaparecidas en Siria y Libano. Como podemos rescatarlos? Como debemos conducirnos frente a estos estados? Debemos embarcarnos en una guerra?
No hay respuestas inequivocas, y cuando se requiere que Israel pague un "pesado" precio para asegurar la liberacion de sus cautivos o obtener alguna informacion sobre ellos, la cruel cuestion de "a cualquier precio" emerge.
Todavia Gilad Shalit esta vivo y es mantenido a pocos kilometros de las tropas de Tzahal. El no desaparecio profundamente en ningun pais. Esta en la Franja de Gaza, en una zona restringida, cercada. Israel puede operar contra ella, dentro de ella, y alrededor de ella casi sin interrupcion.
El gobierno no debio haber acordado un acuerdo de tregua sin conseguir un acuerdo sobre la liberacion de Schalit en el mismo momento. Una de las principales condiciones que el gobierno debio haber presentado a cambio del fin de las acciones militares, ataques quirurgicos, raids, y el sitio economico a Gaza era acelerar las conversaciones sobre la liberacion de Schalit.
En otras palabras: Los negociadores debieron haber estado hablando dia y noche, una lista de palestinos prisioneris a ser liberados debio haber sido formulada, y la tregua debio haber entrado en efecto solo una vez que esos prisioneros y Gilad Schalit hubieran vuelto a casa. Ni un momento antes de eso.
Si el gobierno hubiera actuado de esa manera, hamas habria seguramente reducido las negociaciones todo lo posible, mientras tambien hubiera moderado la lista de asesinos que remitio a los egipcios porque realmente hubiera querido el cese del fuego. Sus victimas hubiesen sido mas numerosas, la crisis economica hubiese empeorado, y los primeros signos de rebelion politica podrian haber sido vistos en Gaza.
Si el gobierno hubiese actuado de esa manera, la cuestion de "precio" hubiera emergido alli, no por aca. No estaria Israel debatiendo si el "precio" de asegurar la libertad de Schalit es demasiado alto. Los residentes de Gaza hubieran pagado el precio por el continuado cautiverio de Schalit.
Aun lamentablemente y sorprendentemente, el gobierno de Israel- incluyendo nuestros ministros de defensa y de relaciones exteriores- acordaron la tregua sin la condicion mencionada. El tema Schalit fue "resuelto" a traves de una suerte de dudosas promesas que una vez que la tregua (que Hamas deseaba tanto) entrara en efecto, el grupo acordaria encontrarse con los mediadores egipcios a fin de continuar las negociaciones por Schalit. Seis meses pasaron desde entonces. No hay mas reuniones, ni negociaciones, la lista de prisioneros demandada por Hamas esta creciendo mas y la sangre en sus manos se expande. Bajo tal estado de cosas, nuestros tomadores de decisiones estan comprometidos en una discusion respecto al "precio" de la liberacion de un soldado cautivo.
Al mismo tiempo, Hamas sostiene una exhibicion animal de arrastre mostrando al soldado israeli rogando ser liberado. Y mientras la muchedumbre de Gaza ovaciona, nuestros ministros continuan argumentando, y nuestro gobierno se apresura a declarar su deseo de extender la tregua- sin presentar ninguna condicion respecto a la liberacion de Gilad Schalit.
Fuente: Iediot Ahronot