Con aplausos de los activistas del Likud y hasta de varios periodistas que fueron a cubrir una conferencia de prensa para los rusoparlantes, el presidente del partido, Benjamín Netanyahu, aseguró que “el Golan siempre permanecerá en manos de Israel. Que le quede claro a Siria y al mundo, la meseta del Golan, siempre será nuestra”.
En referencia a la continua caída de misiles en la zona de la Franja de Gaza, Netanyahu dijo que “hay que pasar de una política de absorberlos a una política de ataque” y agregó que, si logra ser jefe de gobierno, buscará no sólo que dejen de caer los misiles, sino también “reconstruir el honor nacional de Israel”.
“Nos ocuparemos de voltear al gobierno del Hamas”, aseguró.
La canciller y presidenta de Kadima, Tzipi Livni, también realizó declaraciones similares esta semana cuando señaló que “a largo plazo el objetivo es derrocar el gobierno del Hamas y, hasta que esto se consiga, va a accionar con el ejército para defender a sus habitantes”.
AD-JR
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