EL CAMINO A LA IIª GUERRA MUNDIAL (Parte 6 de 10)‏

Parte 6: Como el apaciguamiento fracaso en frenar a Hitler


En los años que llevaron a la II Guerra Mundial, Gran Bretaña y Francia subestimaron exactamente cuan determinado estaba Adolf Hitler en su lujuria por la conquista. El fracaso de la politica de apaciguamiento de Neville Chamberlain significo que la guerra era inevitable.



Unos pocos dias despues de regresar de Viena, Hitler sonriendo con alegria, dijo a Goebbels "sigue Checoslovaquia". Goebbels anoto en su diario: "El Führer es maravilloso. Un verdadero genio."
Para Goebbels y Hitler, la dominacion europea parecio dentro de su alcance. Dieciocho meses despues, ellos tomarian los pasos finales en la IIª Guerra Mundial.
Hitler se reunio con Konrad Henlein, lider del Partido Aleman de los Sudetes. En 1919, los aliados victoriosos habian incorporado los Sudetes que habian sido anteriormente parte del Imperio austro-hungaro a Checoslovaquia. Sin embargo, la mayoria de los alemanes de los sudetes rechazaron la recientemente formada nacion, que los discriminaba. Particularmente despues de la Gran Depresion, muchos alemanes de los Sudetes se volvieron cada vez mas entusiastas acerca del canciller en la vecina Alemania.
En marzo de 1938 Henlein, refiriendose al gobierno de Praga, dijo a Hitler: "Nosotros debemos siempre demandar tanto que no podemos nunca estar satisfechos."
Las ambiciones de Hitler, por supuesto se extendian mas alla de los Sudetes. El utilizo la crisis creciente en Checoslovaquia, instigada con ayuda de Henlein, como una excusa para invadir, y dijo que fue su "firme deseo borrar a Checoslovaquia del mapa." La Wehrmacht recibio ordenes de estar preparados para una invasion para no mas alla del 1º de octubre. El Partido Aleman de los Sudetes de Henlein tomo la tarea de provocar un creciente numero de incidentes, y pronto sus partidarios estuvieron comprometidos en batallas con pistolas con soldados del gobierno en la region fronteriza del Reich aleman.

'La Fuerza es el Unico Argumento'
Europa ya estaba consumida por miedos de una guerra aproximandose. Las compañias de seguros en Londres no estaban ya emitiendo polizas con cobertura contra daños de guerra.
El primer ministro britanico Neville Chamberlain destaco: "Es perfectamente evidente seguramente ahora que la fuerza es el unico argumento que Alemania entiende."
Y aun, al final, nadie salio en defensa de Checoslovaquia, la unica verdadera democracia oriental del Rio Elba. Por que no? Paris y Moscu estaban aliadas con Praga. Sin embargo, ninguna de las dos grandes potencias pudo evitar una invasion alemana. Los sovieticos hubiesen tenido que atravesar Polonia y Rumania para alcanzar Checoslovaquia, pero ambos paises rechazaron permitir a las tropas sovieticas cruzar su territorio. Y Francia, que aun tenia la opcion de atacar al Tercer Reich desde Occidente, lo difirio a Londres una vez mas.
Como resultado, en el verano de 1938 todos los ojos estaban puestos en el Primer Ministro Chamberlain quien, a pesar de sus 69 años, era inexperto cuando llego a la politica exterior. Con su cuello hacia arriba, el sombrero Homburg y su reloj de cadena, el parecia como una reliquia del siglo XIX. No obstante, detras de la apariencia anticuada de Chamberlain yacia una seria determinacion que llevo a Hitler a llamarlo "un viejo loco bastardo."
Chamberlain, el conservador producto de una familia de politicos, era parte de una larga faccion que pensaba apaciguar a Alemania cumpliendo sus deseos, dado que parecian legitimos y no eran aplicados con violencia.
El apaciguamiento fue una politica que se alimentaba sobre las emociones tanto como el intelecto, al menos con Chamberlain. El primer ministro britanico habia perdido a su amado primo en la Iª Guerra Mundial. Desde entonces, el bregaba por el principio basico de todos los pacifistas: las guerras no tienen ganadores, solo perdedores.

Mirar hacia otro lado
Como ex Ministro de Hacienda, Chamberlain estaba tambien reñidamente conciente que el cansado imperio estaba extendiendose muy fino, enfrentando, como lo hizo, desafios desde Italia en el Mediterraneo, de Japon en el Lejano Oriente, y desde Alemania y la Union Sovietica stalinista en la Europa continental.
Bajo estas circunstancias, era tentador apaciguar al Tercer Reich al menos accediendo a sus demandas. Para 1938, muchos miles de personas habian caido victimas del terror nazi. Pero la mayoria de ellos eran comunistas y social democratas, haciendo mas facil para el establishment conservador de Londres mirar hacia otro lado. En la Union Sovietica, por otro lado, los matones de Stalin habian asesinado a mas de un millon de personas. Chamberlain podria facilmente imaginar cooperar con un Hitler mas moderado para estabilizar a Europa central contra las influencias comunistas.
Por esta razon, el premier estaba dispuesto a dar a los alemanes rienda suelta para tratar con el "problema" de los Sudetes. De hecho, el podria incluso argumentar que las fronteras existentes no se estaban manteniendo con el frecuentemente invocado principio de auto-determinacion.
Los apaciguadores fueron luego acusados de haber perdido su brujula moral. Los criticos son rapidos en apuntar al servilismo de los diplomaticos britanicos, los que Hitler secretamente ridiculizo, y el desprecio con el que muchos apaciguadores hablaron de Europa Oriental.
Pero habia mas para la suave posicion de Londres hacia los nazis. Aun a pesar que una generacion habia pasado desde la "Gran Guerra", la mayoria de britanicos se avergonzaban de otra guerra. Los dominios de Gran Bretaña, como Sudafrica, Australia y Canada, eran tambien reticentes a sacrificar sus soldados en los campos de batalla europeos por los Sudetes. Desde el punto de vista de la politica interna, no habia alternativa al curso de Chamberlain.

Fuente: Der Spiegel
Foto: Adolf Hitler y el Primer Ministro britanico Neville Chamberlain estrechan sus manos el 30 de septiembre de 1938-- el dia que firmaron el Acuerdo de Munich, sellando la suerte de Checoslovaquia.