Tomates confitados (Para acompañar en Shabat)‏

Esta receta es tan versátil y tan fácil de hacer… Es delicioso, se puede comer directo del frasco o en capas de queso mozzarella para hacer una hermosa terrina para servir con pan; o cortados y salteados con pasta para una comida rápida, ideales para servir en la mesa de Shabat

Por Iorit Zaidenstein

Cada vez que voy al kibutz de mi marido y veo las interminables filas de hermosos tomates, pienso cuanto me gustaría preparar tomates secos antes de fin de temporada.

El verano pasado vino y se fue y ya nunca tuve la oportunidad de hacerlo. Este verano hice una promesa a mí misma que lo haría, y aquí podrán ver los resultados.

Tengo que confesar algo: en realidad nunca he hecho tomates secos en aceite de oliva. El proceso es bastante simple y recomiendo a todos hacerlo. No gasta tanta electricidad como piensan y además también está el proceso natural.

Esta receta de tomates confitados es tan versátil y tan fácil de hacer… Es delicioso, se puede comer directo del frasco o en capas de queso de cabra/mozzarella para hacer una hermosa terrina para servir con pan; o cortados y salteados con pasta para una comida rápida.

El aceite de oliva del frasco es espectacular de la misma manera después de haber captado los sabores dulces del tomate, el ajo y el tomillo.

Ingredientes
-Tomates preferiblemente perita
-Aceite de oliva virgen extra
-Sal
-Azúcar
-Albahaca o menta secas
-Ramitas de tomillo
-Ajo seco

Cobertura
-Aceite de oliva virgen extra para cubrir
-1 o 2 dientes de ajo cortados en trozos grandes
-Albahaca o menta secas (opcional)

Preparación
1. Lavar bien los tomates, cortarlos por la mitad en forma vertical y colocarlos con el corte hacia arriba sobre una asadera para horno con papel manteca.
2. Rociarlos con aceite de oliva, espolvorear con sal, azúcar, albahaca y ajo en polvo, colocar unas cuantas ramitas de tomillo sobre los tomates.
3. Hornear a 100º C al menos seis horas, hasta que estén secos pero no totalmente. Si el horno no tiene respiradero para que salga el vapor que suelten los tomates, dejar la puerta una poco abierta. En verano, en días de mucho calor, se pueden secarlos al sol, tapándolos con una mosquitera para asegurarte que no se posen encima los bichos.
4. Colocar los tomates fríos en un frasco de vidrio con el ajo y una ramita de tomillo, verter aceite hasta que los tomates estén totalmente cubiertos, cerrar y poner en un sitio fresco, seco y sin que le de mucha luz. Estarán perfectos a los dos días. Luego, guardar en la heladera.

Importante
Los frascos deben se esterilizados en agua hirviendo durante treinta minutos o simplemente dejar correr a través de un ciclo en el lavaplatos.

Fuente: Semana.co.il