En un inusual fallo, la Alta Corte de Justicia ordenó al Estado evaluar el grado en el cual la vida de un joven palestino está en riesgo, en parte por su orientación sexual. El palestino solicitó permiso para permanecer en Israel por temor a perder la vida si es deportado a la Autoridad Palestina. “En otras épocas, cuando me llevaron hasta los puntos de control de carreteras, el poblado entero me persiguió y me golpeó, y casi me matan. Prefiero estar en la cárcel que volver allá”.
La posición oficial del Estado, la cual fue presentada ante la Corte, es que el comité sobre personas en riesgo, opera en concordancia con la oficina coordinando las operaciones en los territorios, y está autorizado para encargarse de peticiones de palestinos que alegan estar bajo amenaza por su colaboración con las fuerzas de seguridad.
Por otro lado, según el abogado del Estado, el comité no está autorizado a discutir los casos de aquellas personas, cuyo comportamiento es visto por la sociedad palestina como que es “moralmente degenerado”, incluyendo prostitutas, criminales y drogadictos.
El palestino, de unos veinte años sostiene que su vida está amenazada debido a su orientación sexual y que fue señalado, por los palestinos, de cooperar con Israel.
Antiguo trabajador sexual
Nativo de Nablus, huyó de su casa a los 12 años. Llegó a Israel como resultado de la violencia y abuso de su padre. En un momento dado, fue prostituto masculino en Gan Hahashmal en Tel Aviv. Seis meses después de vivir en Israel, regreso con su familia en Nablus. En la Autoridad Palestina fue arrestado por la inteligencia palestina que sospechaba que colaboraba con las fuerzas de seguridad israelíes. Dijo que fue encarcelado, torturado y abusado hasta que admitió esa colaboración.A continuación de su confesión forzada fue encarcelado en una instalación cerca de Muqata´a, durante dos años, esperando que una sentencia de muerte fuera ejecutada por la supuesta traición.
El joven palestino apeló a la Alta Corte, a través de la abogada Yohanna Lerman (defensora pública) y dijo que, durante las operaciones de las IDF (Fuerzas de Defensa Israelíes), se las arregló para escapar y se le pidió que identificara a aquellos que lo encarcelaron y abusaron, dejando expuesta así su propia identidad.
A raíz de su exposición ante los palestinos apareciendo como “colaborador” de las fuerzas israelíes, le fueron concedidos permisos temporales por el Shin Bet para permanecer en Israel. Durante esa estancia, el joven palestino fue arrestado y encarcelado por estar involucrado en actos de violencia y robo.
En noviembre, el comité evaluador del grado de riesgo en el cual se hallan palestinos por supuesta colaboración con Israel decidió que el joven no estaba en riesgo. El comité también dijo que falló en cumplir su compromiso de evitar cometer actividades ilegales, las cuales amenazan la seguridad pública. El Estado argumentó – como respuesta a la petición de la Alta Corte- que muchos palestinos, que alegaron riesgos similares a su vida por colaboración están amenazados debido a que la sociedad palestina considera su comportamiento “moralmente degenerado”.
“Este desafortunado hecho no puede imponer sobre el Estado de Israel la responsabilidad legal de permitir que, cada palestino de esos grupos, viva en su territorio”, escribió la oficina del abogado del Estado. La Corte dictaminó que, debe haber una autoridad capaz de tomar responsabilidad sobre decidir si una amenaza existe y cuál es su naturaleza, en áreas que no están vinculadas con la colaboración.“Hasta la fecha el comité, el Estado y la Corte evitaron interferir, pero ahora los jueces solicitan que haya una aproximación colectiva que incluya el tema de la orientación sexual”, dijo Lerman, señalando que tanto la ley local como internacional establece, con claridad, que alguien cuya vida está en riesgo no puede ser abandonado.
FUENTE CIDIPAL.ORG
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.