jueves, 12 de agosto de 2010

LOS PALESTINOS, SOLOS




By EFRAIM KARSH
Published: August 1, 2010
Londres



HA SIDO por mucho tiempo sabiduria convencional que la resolucion del conflicto palestino-israeli es un prerrequisito para la paz y estabilidad en el Medio Oriente. Como los arabes y musulmanes son tan apasionados por este tema, dice el argumento, el estancamiento israeli-palestino alimenta la furia y desesperacion regional, da una logica mas amplia a grupos terroristas como al Qaeda y a la insurgencia en Irak y obstruye la formacion de una coalicion regional que ayudara a bloquear la busqueda de armas nucleares de Iran.
Que vamos a hacer entonces con una reciente encuesta para la red de television Al Arabiya concluyendo que un asombroso 71% de encuestados arabes no tienen interes en las conversaciones de paz palestino-israelies? "Este es un indicador alarmante", lamento Saleh
Qallab, un columnista del periodico pan-arabe Al Sharq al Awsat. “Los arabes, pueblos y regimenes por igual, siempre han estado tan interesados en el proceso de paz, sus desarrollos y particulares, como estuvieron comprometidos con la causa palestina misma."
Pero la verdad es que las politicas arabes desde mediados de los años 1930s sugieren lo contrario. Aunque la "Cuestion Palestina" ha sido largamente central para la politica intra-arabe, los estados arabes han mostrado mucho menos interes por el bienestar de los palestinos que por sus propios intereses.
Por ejemplo, fue de conocimiento comun que la invasion pan-arabe de mayo de 1948 al naciente Estado de Israel fue mas una pelea por territorio palestino que una lucha por los derechos nacionales palestinos. Como el primer secretario general de la Liga Arabe, Abdel Rahman Azzam una vez admitio a un periodista britanico, el objetivo del Rey Abdullah de Transjordania "era tragarse las regiones de colinas centrles de Palestina, con acceso al Mediterraneo en Gaza. Los Egipcios obtendrian el Neguev. Galilea iria para Siria, excepto que la parte costera hasta Acre seria agregada al Libano."
Desde 1948 a 1967, cuando Egipto y Jordania gobernaron a los palestinos de la Franja de Gaza y Cisjordania, los estados arabes fallaron en poner a estas poblaciones en el camino a declarar el estado. Ellos tambien mostraron poco interes en proteger sus derechos humanos o siquiera en mejorar su calidad de vida — lo cual es parte de la razon por la cual 120000 palestinos cisjordanos se mudaron a la ribera oriental del Rio Jordan y otros 300000 emigraron al exterior. "A nosotros no podia importarnos menos si todos los refugiados mueren", destaco una vez un diplomatico egipcio. "Hay suficientes arabes alrededor."
No sorprendentemente, los estados arabes nunca han dudado en sacrificar a los palestinos a una gran escala cada vez que se ajusto a sus necesidades. En 1970, cuando su trono estaba bajo amenaza por parte de la Organizacion para la Liberacion de Palestina (OLP), el afable y minuciosamente occidentalizado Rey Hussein de Jordania ordeno la muerte de miles de palestinos, un acontecimiento conocido como "Septiembre Negro."
Seis años mas tarde, las milicias cristianas libanesas, respaldadas por el Ejercito sirio, masacraron a unos 3500 palestinos, en su mayoria civiles, en el campo de refugiados Tel Al-Zaatar de Beirut. Estas milicias nuevamente masacraron a cientos de palestinos en 1982 en los campos de refugiados de Sabra y Shatila, esta vez bajo el ojo vigilante de Israel. Ninguno de los estados arabes vino al rescate de los palestinos.
Peor, a mediados de los años ’80s, cuando la OLP — oficialmente designada por la Liga Arabe como el "unico representante del pueblo palestino" — intento reestablecer su presencia militar en Libano, fue expulsada sin ceremonias por el presidente Hafez al-Assad de Siria.
Esta historia de lideres arabes manipulando la causa palestina para sus propios fines mientras ignoran el destino de los palestinos sucede una y otra vez. Saddam Hussein, en una campaña para ennoblecer sus designios predatorios, afirmo que el no consideraria terminar su invasion de agosto de 1990 a Kuwait sin "la inmediata e incondicional retirada de Israel de los territorios arabes ocupados en Palestina."
Poco despues de la Guerra del Golfo Persico, los kuwaities se propusieron entonces castigar a la OLP por su apoyo a Hussein — cortando el patrocinio financiero, expulsando a miles de trabajadores palestinos y masacrando a miles. Su retribucion fue tan severa que Arafat fue forzado a reconocer que "lo que Kuwait hizo al pueblo palestino es peor que lo que ha sido hecho por Israel a los palestinos en los territorios ocupados."
Contra este telon de fondo, es una señal positiva que tantos arabes se hayan vuelto tan apaticos acerca del conflicto palestino-israeli. Porque si el intervencionismo auto-servil de los regimenes arabes ha negado a los palestinos el derecho a determinar su propio destino, entonces la mejor, de hecho unica, esperanza de paz entre arabes e israelies reside en rechazar el vinculo espurio entre este tema particular y otros problemas regionales y mundiales.
Cuanto antes los palestinos reconozcan que su causa es suya unicamente, antes probablemente ellos hagan la paz con la existencia del Estado de Israel y entiendan la necesidad de un acuerdo negociado.

Efraim Karsh, profesor de estudios de Medio Oriente y Mediterraneos en el King’s College London, es el autor, mas recientemente, de "Palestina Traicionada.”
Fuente: The New York Times

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