Uno de los paquetes de cables más polémicos en relación con la Iglesia Católica difundidos por el sitio WikiLeaks se refiere a la opinión de los funcionarios norteamericanos de la embajada sobre cierta actitud anti judía que habrían registrado en la jerarquía eclesiástica.
El material secreto sostuvo que algunos exponentes de la jerarquía vaticana continúan manifestando “residuos de sentimientos antisemitas” a pesar de “muchos progresos” realizados bajo el pontificado de Juan Pablo II en las relaciones entre el Vaticano y los judíos.
Así lo remarca un polémico cable secreto de la embajada estadounidense en la Santa Sede de 2002 divulgado en estas horas por The New York Times , uno de los cinco diarios en todo el mundo que recibieron la montaña de información confidencial a la que tuvo acceso el sitio WikiLeaks.
El cablegrama cita a un representante de la Curia –“un relator viejo de origen francés”– que se quejó de que en el gobierno estadounidense hay un “ fuerte interés en el antisemitismo europeo moderno como consecuencia de la excesiva influencia de los judíos en sus medios informativos y el gobierno”.
Mientras que otro funcionario, también de la jerarquía eclesiástica, aparece citado señalando que algunas demandas en contra de la Santa Sede en los Estados Unidos por los escándalos de paidofilia “son resultado de la gran influencia de los jueces judíos en el sistema”.
El embajador estadounidense en el Vaticano, Miguel Díaz, condenó ayer “del más modo duro posible la difusión de informaciones reservadas del Departamento de Estado” en torno a la Santa Sede.
“No haremos ningún comentario sobre los contenidos o la autenticidad de estas informaciones”, afirmó.
El diplomático dijo que la embajada estadounidense “está comprometida en continuos esfuerzos junto al Vaticano para que el diálogo interreligioso se concrete en el interés del bien común”.CLARIN.COM
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