EL CAMINO SIRIO‏

By DAVID SCHENKER

A poco de asumir el cargo, en una dramatico despegue de la politica de la era Bush, el Presidente Barack Obama quedo bien en su promesa de reestablecer el dialogo con Siria. En los ultimos meses, en un esfuerzo por construir confianza y mejorar la relacion, la administracion ha enviado siete delegaciones a Damasco, incluyendo multiples visitas de su mas alto diplomatico para Medio Oriente y enviado de paz y altos funcionarios militares.
Mucha de la discusion se ha enfocado en estabilizar a Iraq, un area donde Siria- el punto principal de entrada para los insurgentes afiliados a Al-Qaeda desde 2003- podria potencialmente hacer una contribucion significativa. Washington tambien penso en la asistencia siria para reforzar al batallado gobierno en Bagdad. La administracion eligio Iraq debido a que se asumia ser un tema de "interes mutuo", una creencia aparentemente confirmada en junio de 2009 por el Embajador sirio para Washington Imad Mustafa, quien describio a Iraq como "una muy fuerte oportunidad para cooperar con esta administracion."
TRES MESES mas tarde, sin embargo, se esta volviendo cada vez mas claro que Damasco esta cayendo lejos de eso. No solo los jihadistas estan continuando su fluir hacia Irak a traves de Siria, sino que el regimen de Assad parece estar trabajando activamente para socavar la estabilidad del movimiento iraqui. La reciente carniceria en Bagdad cuenta la historia.
El 25 de agosto, Iraq retiro su embajador para Siria para protestar por los ataques suicidas con bombas que mataron a casi 100 iraquies una semana antes. En su confesion grabada, el planificador de los ataques admitio que el los planeo bajo ordenes de un hombre en Siria. Para empeorar las cosas, los ataques emanados desde Siria llegaron solo un dia despues que el Primer MInistro iraqui Nouri al-Maliki estuvo en Damasco para conversaciones con el Presidente Bashar al-Assad acerca de seguridad limitrofe.
A pesar de las protestas sirias en contrario, los ataques no fueron una anomalia. A mediados de julio- un mes despues de las conversaciones americano-sirias sobre seguridad fronteriza- muchos combatientes armados con pasaportes sirios fueron arrestados en Mosul, otra ciudad iraqui acosada por los ataques suicidas. Para la misma epoca, Assad mismo albergo al anti-americano lider de la milicia chiita iraqui Muqtada Sadr, cuyo ejercito Mahdi ha probado ser un significativo impedimento para los esfuerzos por estabilizar Iraq.
Sin importar si los ultimos ataques fueron perpetrados por insurgentes de al-Qaeda o baathistas, Damasco tiene responsabilidad. Por los ultimos seis años, el regimen de Assad ha dado carta blanca a Al-Qaida para atacar estados vecinos a traves de su territorio. La relacion entre esta organizacion terrorista y este estado patrocinante del terrorismo continua siendo complicada. De igual manera, aun ahora Damasco continua oponiendose a la extradicion de los baathistas iraquies que estan trabajando para desestabilizar al gobierno en Bagdad. Despues de medio año de su esfuerzo de buena fe para forjar una sociedad con Damasco basada en el "respeto mutuo y el interes mutuo", la administracion Obama ha golpeado un muro. Aunque los funcionarios sirios articulan rutinariamente un deseo por relaciones mejoradas con Washington, el regimen de Assad tiene aun que tomar los pasos necesarios para hacer esto posible. De Iraq a Libano a su apoyo actual por Hamas, y a pesar de los pasos conciliatorios de Washington, Damasco continua intransigente.
Preocupados porque las tensiones iraqui-sirias podrian socavar los esfuerzos para rehabilitar a Siria, Washington tiene aun que condenar a Damasco por su papel en los atentados de Bagdad, prefiriendo en cambio describir los acontecimientos como un "asunto interno" entre los gobiernos. Basados en la prioridad que Washington atribuye a Iraq, sin embargo, una respuesta mas fuerte de EEUU esta justificada.

A la fecha, la administracion ha sido mas que generosa en respuesta a las promesas sirias de mejorar su comportamiento. Basado en la promesa de Siria de cooperar con el Comando Central americano en temas de seguridad de fronteras, por ejemplo, este pasado junio la administracion Obama decidio regresar un embajador a Damasco, un puesto vacante desde 2005. En julio, la administracion de igual manera facilito el proceso de conceder licencias de exportacion para la industria de la aviacion a Siria, otro gesto conciliatorio diseñado para alentar un mejor comportamiento.

En ausencia de un seguimiento critico sirio sobre el tema Iraq, Washington puede querer reevaluar su enfoque conciliatorio. Aunque es improbable que la administracion vaya a tomar pasos dramaticos en cualquier momento pronto, podria dar un poderoso mensaje para el regimen de Assad durante la Asamblea General de la ONU a mediados de septiembre. Los funcionarios sirios han estado pidiendo una cumbre Assad-Obama por meses y estan esperando armar un encuentro y presentarse en las reuniones laterales de la reunion de New York. Dado los actuales problemas colocados por Siria, Obama estaria bien advertido para desairar a Assad en New York.

A pesar de las mejores de las intenciones, el enfoque de la administracion Obama no ha aun convencido a Damasco que cambie sus caminos. Aunque puede ser prematuro arrojar la toalla y reanudar la politica de aislamiento de la era Bush, si el actual comportamiento de Siria en Iraq persiste debe provocar una revision politica que agrega algunos palos al arsenal de zanahorias ya mostradas contra Damasco. Los recientes atentados suicidas con bomba en Bagdad sugieren una ausencia de intereses mutuos americano-sirios en Iraq. Aparentemente el regimen de Assad no quiere un Iraq fuerte, estable y democratico. Mientras los EEUU comienzan a retirar sus fuerzas de alli, la politica para Siria de Washington debe reflejar esta realidad.

El autor es un analista senior en politica arabe en el Washington
Institute for Near East Policy.
Fuente: www.bitterlemons-international.org