viernes, 2 de octubre de 2009

VICTORIAS TACTICAS‏


DAVID HOROVITZ

Con una serie de astutos gambitos politicos en los ultimos dias, Netanyahu ha desactivado las criticas de la derecha, encontro un terreno medio funcionable con los EEUU, y atrajo el apoyo de la centro-izquierda. Pero el desafio estrategico de hacer la paz con los inflexibles palestinos continua tan desalentado como siempre.
Fue una muestra muy impresionante de administracion de noticias. A ultima hora del jueves por la noche, exactamente mientras los editores de los diarios de la nacion estaban finalizando sus primeras planas del viernes, nos llego la palabra de la Oficina del Primer Ministro que Binyamin Netanyahu en dias anunciaria cientos de nuevos inicios de vivienda en asentamientos en Cisjordania.
La sincronizacion fue critica: si no fuese por la llegada de estas dramaticas noticias, muchas de aquellas primeras planas de fin de semana hubiesen estado dominadas por informes de incrementada oposicion abierta a Netanyahu desde dentro de su propio partido Likud. La mayoria de los miembros de la faccion de la Kneset del partido estaban ya registrados para hablar en lo que hubiese sido un evento anti-Bibi en cada nombre de la franja de los cuarteles del Likud en Tel Aviv el jueves de esta semana- un evento dedicado a la defensa de la expansion de asentamientos y el desafio a las campañas de los EEUU por desbaratar ese crecimiento.
Los titulares del fin de semana probablemente hubiesen envalentonado a los oponentes internos de Netanyahu, dando nuevo impulso a su desafio a su autoridad. Algunas figuras protagonicas del Likud- Bennie Begin, Moshe Ya'alon- que hasta ahora habian salido largamente de los focos de las luces, podrian haber estimado apropiado dejar sus posiciones sobre el tema mas claras, para la incomodidad del Primer Ministro. Quien sabe donde podria haber llegado la espiral de protesta interna del Likud? En cambio, la revelacion deliberadamente no especifica de nuevas viviendas a punto de ser aprobada empujo a los protestadores del Likud fuera de las primeras planas del viernes, neutralizo mucho del desafio reunido, y desactivo la amenaza posada por el evento del miercoles.
Un punto para el primer ministro.
Pero las noticias de la Oficina del Primer Ministro no hablaban solo de nueva construccion en Judea y Samaria. Tambien contenian la exasperante promesa, que una vez que aquellas nuevas construcciones comenzaran, Netanyahu consideraria una moratoria de posterior nueva construccion en los asentamientos, parar dar lugar a que proceso diplomatico fuese reanudado y esperanzadoramente florezca.
Dado que el gobierno de Netanyahu ha estado comprometido por meses en intensos contactos con la administracion Obama, notablemente a traves del enviado de alto nivel George Mitchell, quedo inmediatamente claro que, detras de escena, un acuerdo habia sido hecho: el primer ministro estaba pacificando a los mas pacificables de sus criticos internos en la derecha, mientras simultaneamente apaciguaba a la administracion Obama. Primero la construccion, luego el congelamiento.
Tanto Jerusalem como Washington han cedido claramente terreno aqui. El mismo hecho que Netanyahu este listo para contemplar una moratoria es impensable para algunos de los mas duros miembros del Likud y partidos de derecha mas alla. Y la posterior investigacion desde el ultimo fin de semana ha revelado que los cientos de prometidos comienzos de nueva construccion, mas que señalar desarrollo en areas previamente descuidadas de los territorios, representan un hueso muy duro de hecho: 149 casas en Har Gilo, 124 en el area de Ma'aleh Adumim, 84 en Illit Modi'in, 76 en Givat Ze'ev... Estos son proyectos en su mayoria dentro de los principales bloques de asentamientos, y las nuevas aprobaciones representan largamente la renovada aprobacion de planes de construccion que estaban ya justamente bien avanzados. Es un caso de nuevos permisos, sobre permisos dados por el ultimo gobierno, para proyectos que habian sido aprobados ya, como un presidente de un concejo de asentamientos observo secamente. Pero ese, por supuesto, es precisamente el punto que Netanyahu y sus colegas estaran explicando a los americanos. "Observen la letra chica", estarian diciendo. "Nosotros estamos hablando en realidad de construccion ya en curso de asentamientos, pero esto es papas chicas- proyectos en areas que ustedes saben nosotros insistimos en retener de todas formas, bajo cualquier acuerdo de status final. El precio principal es el congelamiento, y nosotros vamos a ir con ustedes en eso." Publicamente, la Casa Blanca ha condenado los planes de construccion nueva-vieja, pero claramente la habil combinacion de construir y luego congelar de Netanyahu no ha hecho descarrilar los planes de la administracion Obama de negociar un reanudamiento oficial de conversaciones sustanciales israelies-palestinas en los proximos meses, posiblemente con un lanzamiento que coincide con la sesion de la Asamblea General de ONU. De acuerdo a algunos en Jerusalem, ademas, los meses de conversaciones sobre los parametros de un congelamiento tambien han producido gradualmente un reblandecimiento de la demanda inicial absoluta americana que toda la construccion llegue a un alto en todas partes mas alla de la Linea Verde. Estas voces cercanas a Netanyahu insisten que Jerusalem simplemente no es parte de la conversacion- en otras palabras, que aun llegado el congelamiento, la construccion en barrios judios de Jerusalem Oriental no se vera afectada. Eso no significa que el gobierno comenzara a aprobar nuevos grandes proyectos en areas potencialmente incendiarias. Pero no se ha comprometido formalmente a no hacerlo. No solo Netanyahu se las ha arreglado para mantener alguna construccion sin perder a los americanos, sino que su adopcion de la solucion de dos estados y predisposicion en principio para parar la construccion de los asentamientos hacia ese objetivo ha tambien atraido inesperado apoyo de algunos blandos israelies- como los ex jefes del Shin Bet Ami Ayalon y Ya'acov Peri, el ex jefe de gabinete Amnon Lipkin-Shahak y hasta Dalia Rabin. El centro politico y la centro izquierda, esta señal, alentara a Netanyahu en tanto el busque un canal diplomatico serio.
Punto numero dos para el Primer Ministro.
La combinacion construir y congelar provoco un predecible derrame de furia del liderazgo palestino, mientras tanto, y un gran tema de incomodidad detras de escena.
La sensacion en Ramallah que el Presidente Barack Obama estaba firmemente de su lado, y no daria a los israelies una pulgada de construccion, fue rudamente destruida. (Podria ser, efectivamente que una serie de encuestas de Smith Research encargadas por el The Jerusalem Post en los ultimos meses, mostrando cuan desbordantemente los israelies creen que la nueva administracion americana esta poniendose del lado de los palestinos, tuvo su parte en alivianar la posicion americana.)
Pero los palestinos no pueden permitirse alienar a los americanos, y fueron por lo tanto incapaces de reaccionar ante el gambito de Netanyahu anunciando un rechazo a tener algo que hacer con las negociaciones de paz por el futuro previsible. De hecho, el Presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas, mientras continua insistiendo que toda la construccion de asentamientos sea frenada inmediatamente, ya no esta colocando mas esta demanda como precondicion para reunirse con Netanyahu.
Punto numero tres para el Primer Ministro.
PERO SI Netanyahu ha logrado significativo exito tactico en los ultimos dias, los desafios estrategicos continuan tan desalentadores como siempre.
Los palestinos pueden haber sido superados en la tactica en el corto plazo, pero sus posiciones de status final continuan inamovibles. Ehud Olmert fracaso en persuadir a Abbas de aceptar casi toda Cisjordania para un estado palestino, porque el lider de la Autoridad Palestina insiste tanto en el "derecho al retorno" como en una retirada israeli del 100% del territorio capturado en la guerra de 1967, enfaticamente incluyendo Jerusalem. Netanyahu, quien ha dejado en claro que el ofrecera menos que Olmert, siempre y cuando se reanuden las conversaciones sustanciales, ira hacia el mismo rechazo firme.
Gente cercana al primer ministro dice que los proyectos para un rapido progreso en cualquier conversacion renovada dependera de cuan lejos las naciones arabes estan preparadas para moverse hacia normalizar las relaciones con Israel- las medidas de buena voluntad que la administracion americana ha estado en tantas dificultades para extraer, con tan limitado exito a la fecha. Pero finalmente, Netanyahu ha predicado su vision de dos estados en manejar un duro convenio territorial con los palestinos. Y la leccion de Olmert es que manejar un convenio suave no produjo un avance.
Peor aun, se estan multiplicando las señales que la absurdamente mal nombrada sociedad de "unidad" de Fatah y Hamas puede ser revivida mas pronto que tarde- un acontecimiento que puede solo significar mayor inflexibilidad palestina. Ademas, una reanudacion de esta terrible alianza probablemente veria la desaparicion politica de Salaam Fayad, el primer ministro de la Autoridad Palestna bajo cuya administracion la economia de Cisjordania ha comenzado a crecer, y cuyas virtudes son tan entusiastamente citadas por la mayoria de los israelies y lideres internacionales con quienes el esta en contacto.
Fayad es ampliamente observado por estos interlocutores como pragmatico, un no disparatado, un obsesivo por tener las cosas hechas quien esta buscando construir desde abajo hacia arriba, mejorando las vidas de los palestinos comunes. Como tal, Hamas abiertamente lo desprecia como un caniche americano. Abbas en privado le teme como rival. El establecimiento de un gobierno de Fatah-Hamas casi seguramente resultaria en su despido, justificado en los intereses de una "unidad nacional"- el valor supremo que no tolera disputas.
DIECISEIS años atras, mas o menos para esta epoca del año, Yitzhak Rabin se paro sobre el cesped de la Casa Blanca y, cuando Yasser Arafat oferto su mano en la aparente causa de la paz, Rabin dudo.
Siete años mas tarde, cuando el fracaso en asegurar la aprobacion de Arafat para un acuerdo diseñado para poner un final, de una vez por todas, al conflicto israeli-palestino, Ehud Barak entendio aquella duda muy bien.
Nueve años mas tarde, Netanyahu esta llevando mas cerca otro intento de negociacion, con el sucesor de Arafat. A diferencia de Rabin y Barak, y a diferencia de Olmert, el viene de la centro-derecha, lidera una coalicion relativamente estable, y puede afirmar justamente hablar por una medible mayoria israeli. El parece haber afinado a muchos de sus criticos de derecha, impresionado a algunos en la centro-izquierda, encontrado un acuerdo funcionable con la administracion americana, y adoptado una solucion de dos estados potencialmente viable.
Lo que no ha cambiado, al menos no para mejor, es la posicion palestina- las mismas posturas maximalistas, la misma despiadada incitacion anti-Israel, y el mismo rechazo por parte de los lideres a reconocer y transmitir a su pueblo la legitimidad de Israel. Si Obama y Netanyahu han encontrado un terreno medio, lamentablemente no hay evidencia que Abbas este viajando en la misma direccion.
Porque el hesitante Rabin de 1993, como consecuencia, sustituyo a un profundamente cauto Israel en 2009- un Israel respaldando a un primer ministro dirigiendose a negociaciones esperando rechazo, puntos muertos y peor. Cuan fervientemente nosotros esperamos que se pruebe que estamos equivocados.

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